Bendecir significa convertir en bendito o santo. Bendecir una persona es el acto de rezar, pidiendo que de ella se alejen todos los males o un mal específico que le está afligiendo.
Hacer la “señal de la cruz” sobre la persona, animal u objeto, recitando oraciones diversas con el objetivo de consagrarla a lo divino y pedir el favor del cielo, bendiciéndola.
La bendición es un vehículo que posibilita a su ejecutor establecer relaciones de solidaridad y de alianza con los santos de un lado y con los hombres del otro lado, y entre ambos, simultáneamente (Oliveira, 1985).
Los rezos y bendiciones son oraciones, acompañadas o no de ciertos elementos rituales (como el uso de ramos, aguas, agujas. etc) utilizados para invocar la energía divina para actuar sobre determinado objetivo.
En la Edad Media la conexión con la hechicería fue tal que antiguas prácticas como el ¨encantamento¨ se transformaron en los ¨rezos¨, la oración acompañada por un acto ritual: aspersión con líquido consagrado, o ¨chicoteamiento¨ con un ramo de planta u objeto mágico y ejecución de gestos simbólicos. Es en esas oraciones que aparecen con toda fuerza los santos, curando los males del cuerpo y del espíritu, dando fuerza y protección.
Algunas fórmulas de rezos son tan antiguas que sus orígenes seguramente se encuentran en la mitología germánica o celta desde el inicio de la historia de la Europa pre-cristiana. Tenemos el ejemplo del "rezo de izipa", encontrado en un código austriaco del siglo IX, en la época de la cristianización de Europa por Carlo Magno; este rezo se utilizaba para curar la Erisipela
-dolencia infecciosa, que provoca inflamación de la piel- "Ezipa, erisipela, dio en el tuétano. El tuétano dio en el hueso, del hueso dio en la carne, de la carne dio en la piel, de la piel va a las olas del mar sagrado, con el poder de Dios y de la Virgen María ".
Los elementos utilizados en las bendiciones pueden ser diversos, tales como: velas, tijera, faca, carbón, hierbas, agua, ramos, sal, Biblia, rosarios, hilos, etc.
El elemento más popular es el ramo. Algunas personas que bendicen dicen que cuando no usan el ramo, el mal “volverá para ellas”. Después del rezo, si la persona que ha sido curada estuviera muy “cargada”, las hojas quedarán “marchitas”. Se puede usar cualquier tipo de ramo de plantas para realizar la bendición.
De entre las hierbas podemos citar la ruda, el romero, la menta, el guiné, por las propiedades de cada una de ellas de limpiar la energía negativa. También puede ser alguna otra hierba que la persona que bendice use solamente para ese fin.
También son utilizados otros elementos en rezos específicos, como por ejemplo una faca para cortar el “mal de ojo” o un ramo de olivo para “enrojecimientos”. En otras bendiciones no son usados ningunos elementos.
Todas las bendiciones son mas o menos secretas y quien bendice se esfuerza por no revelarlas. Sin embargo, pueden ser transmitidas en ocasiones excepcionales y permitidas por la creencia tradicional.
Son cuatro las ocasiones en que las bendiciones pueden ser enseñadas, sin que eso redunde en la pérdida de “fuerzas” para quien las enseña:
1) Cuando quien bendice percibe que va a morir;
2) En la víspera de Navidad;
3) En la noche de Viernes Santo;
4) En el día de Todos los Santos.
La envidia
Acostumbra decirse que “no se puede tener una camisa lavada sin que haya alguien que tenga envidia”. No piense que es preciso tener un gran auto, una gran casa o ropas de marca para ser el objeto de la envidia ajena. A veces basta con ser bonito/a o simplemente: ser feliz.
¿Como es que eso se refleja en la vida de la “víctima”?
La envidia, el llamado “mal de ojo” o “quebranto” puede provocar sus efectos de las mas variadas formas, pero que se resume a tener la vida convertida en un caos. Se refleja en las grandes como en las pequeñas cosas de lo cotidiano: en aquel vestido bien bonito y recién acabado de comprar que te transforma en una diosa, más en el cual inadvertidamente aparece una mancha (de aquellas que no salen, claro!); es el auto que no arranca o las lámparas de la luz que se funden, cosas que ocurren sin saber como… en fin, aquellas cosas que tornan lo cotidiano en una serie de coincidencias desastrosas e agotantes!
Artículo traducido de
http://www.astrologosastrologia.com.pt/blog/oracoes/benzeduras-e-rezas-populares/